Maya Pita-Romero
Madrid, 1999
Maya Pita-Romero es una artista visual que investiga las transformaciones de los ecosistemas y su vínculo con los procesos del cuerpo. A través de la instalación o la escultura, explora nuevos imaginarios viscosos que replanteen las relaciones contemporáneas. Cuestiona las formas de cuidado asépticas y el comportamiento humano ante lo extraño. Sus obras se construyen principalmente de elementos orgánicos y biomateriales que cambian, fermentan y se descomponen con el tiempo.
Su práctica se adscribe a lo que se puede llamar una convicción post-natural; Maya forma parte de una generación que ha crecido y ha desarrollado sus intereses dentro de la revolución tecnológica y que ha supuesto un cisma no solo en las artes visuales, sino básicamente en todo lo que nos rodea. Poco a poco, se ha ido constituyendo una especie de tradición compuesta de prácticas que indagan no solo el presente, sino también las posibilidades de futuro: ¿cómo serán nuestras vidas en el corto y medio plazo?
De cierta manera, la evolución de la práctica de Maya nos sirve de guía para transitar otras distintas evoluciones: la humana, la artística, la natural. Lo conceptual de un futuro posible sigue entramándose con lo fundamental de lo formal en el arte en un tejido constante e interminable, como las mantas tejidas por su bisabuela que han servido para arropar a distintas generaciones y que ahora, en manos de la artista, se transforman en un tipo distinto de ropaje, uno que nos empuja a pensar en el pasado y el futuro, desde nuestro lugar actual y con todo lo que hemos vivido.
Su práctica se adscribe a lo que se puede llamar una convicción post-natural; Maya forma parte de una generación que ha crecido y ha desarrollado sus intereses dentro de la revolución tecnológica y que ha supuesto un cisma no solo en las artes visuales, sino básicamente en todo lo que nos rodea. Poco a poco, se ha ido constituyendo una especie de tradición compuesta de prácticas que indagan no solo el presente, sino también las posibilidades de futuro: ¿cómo serán nuestras vidas en el corto y medio plazo?
De cierta manera, la evolución de la práctica de Maya nos sirve de guía para transitar otras distintas evoluciones: la humana, la artística, la natural. Lo conceptual de un futuro posible sigue entramándose con lo fundamental de lo formal en el arte en un tejido constante e interminable, como las mantas tejidas por su bisabuela que han servido para arropar a distintas generaciones y que ahora, en manos de la artista, se transforman en un tipo distinto de ropaje, uno que nos empuja a pensar en el pasado y el futuro, desde nuestro lugar actual y con todo lo que hemos vivido.