Estefanía B. Flores
Santa Cruz de Tenerife, 1989
Graduada del Máster en Bellas Artes por Goldsmiths en Londres, el universo de Estefanía evoca una melancolía difusa que se remonta a los frágiles inicios de imaginarios digitales: esos protoecosistemas vislumbrados en las primeras consolas de videojuegos donde arquitecturas mínimas de gráficos rudimentarios no solo delineaban niveles o mundos, sino que invitaban al jugador a habitar un territorio afectivo incierto y, hasta entonces, desconocido. La ironía de traducir imaginarios virtuales en esculturas físicas es un aspecto crucial de la relevancia de su obra en la actualidad.
Su práctica escenifica una nostalgia por las tecnologías obsoletas con las que crecimos, y que integramos y aceptamos como parte de nuestro futuro, pero que a su vez, nos invita a imaginar posibilidades casi infinitas de historias alternativas - a reescribir narraciones culturalmente validadas. A través de una técnica en constante evolución, su obra transforma elementos fantásticos de realidades que provienen del entretenimiento contemporáneo en reliquias tangibles de mundos que sólo hemos experimentado a través de una pantalla: «Trabajar con imágenes digitales a diario me entrenó en el poder de la simulación - el ‘hacer creer’. Una especie de naturaleza fabulística controla los procesos de creación de CGI. Disfruto de su confusa sinceridad. Y naturalmente, esa búsqueda de realismo me ha llevado al deseo de irrealidad [...] Es un lugar para ejercitar deliberadamente sentimientos de distracción, duda, reconocimiento o identificación; un espacio para provocar reacciones contradictorias y convertirlas en acciones. Un ejemplo de la naturaleza mágica del mundo racional».
Su práctica escenifica una nostalgia por las tecnologías obsoletas con las que crecimos, y que integramos y aceptamos como parte de nuestro futuro, pero que a su vez, nos invita a imaginar posibilidades casi infinitas de historias alternativas - a reescribir narraciones culturalmente validadas. A través de una técnica en constante evolución, su obra transforma elementos fantásticos de realidades que provienen del entretenimiento contemporáneo en reliquias tangibles de mundos que sólo hemos experimentado a través de una pantalla: «Trabajar con imágenes digitales a diario me entrenó en el poder de la simulación - el ‘hacer creer’. Una especie de naturaleza fabulística controla los procesos de creación de CGI. Disfruto de su confusa sinceridad. Y naturalmente, esa búsqueda de realismo me ha llevado al deseo de irrealidad [...] Es un lugar para ejercitar deliberadamente sentimientos de distracción, duda, reconocimiento o identificación; un espacio para provocar reacciones contradictorias y convertirlas en acciones. Un ejemplo de la naturaleza mágica del mundo racional».
Obras disponibles
Cassiopeia Unlocked [There is no antidote for me] II, 2024
Cassiopeia Unlocked [There is no antidote for me] III, 2024
Cassiopeia Unlocked [There is no antidote for me] I, 2024
Agenorides I, 2024
Agenorides III, 2024
Agenorides II, 2024
Cuéntame una historia, ahora es momento de dormir, 2024
